El libro analiza la situación de las comunidades musulmanas en España, caracterizada por la precariedad social, el incumplimiento de derechos religiosos y la desigualdad con respecto a la religión mayoritaria, pero también por las rivalidades internas y el avance del fundamentalismo. Se aborda la cuestión identitaria y las razones del rechazo del islam por parte amplios sectores de la sociedad, así como la posibilidad de un islam europeo o "euroislam". No se trata de un análisis académico, ni sociológico ni jurídico, sino de la obra de un musulmán español dedicado a la tarea de la normalización del islam en el espacio laico y, con ello, al logro de una transición hacia la democracia en materia religiosa.