Por medio de una manifestación de sentimientos que va más allá de lo usual, el autor de este libro propone a su lector, invitarle a lograr de su interior, una facultativa voluntad para superar todos los roles y convencionalismos que nos rodea en este mundo. A través de un humilde pero directo lenguaje, este pequeño libro intentar ser para el que lo lleva consigo, una guía de lectura reflexiva y anímica. Un compañero de viaje, que hace recordar a cada paso de nuestro trayecto hacia el trabajo, las vacaciones o en el viaje de la vida, los auténticos valores del ser humano y el de su entorno. En definitiva, haciendo ver y sentir con abiertas perspectivas el verdadero sentido de nuestra existencia y vida. Antonio del castillo, nació en Granada, un día de primavera de 1972. Desde entonces y hasta hoy, ingirió de sus progenitores y de su condición innata, el sentimiento galán de valorar lo auténtico y el respeto hacia su propia vida y la de su prójimo. Desde niño, se sintió identificado con el arte. A través de la música, la pintura o el campo literario. En el año 1987, ingresó en la escuela de artes aplicadas de Granada. Alimentó así aún más su alma, en este campo. Se siente por tanto, receptor a través de un idioma tan universal como es el artístico, del indudable significado de su procedencia y de su estancia en el mundo, Por tanto, siente manifestar con todos los suyos y con todo lo sagrado, sus más recónditos sentimientos. Su más sincero respeto, hacía todas aquellas personas que llevan consigo, la virtud de la sencillez en su escritura y que hoy en día, son gente consagrada por si mismos y por la sociedad.