En efecto, mientras las grandes potencias económicas están preocupadas por salvaguardar sus intereses, usando ingentes cantidades de costosísimo material bélico si es preciso, millones de seres humanos viven a diario con la única preocupación de una seguridad que les permita alimentarse ese día.
Frente a la concepción militar de la seguridad, aparece el concepto de seguridad humana, en la que el Estado deja paso al ser humano como principal objetivo de la seguridad. La seguridad humana se preocupa de los derechos humanos de los individuos por encima del de los Estados.