Segundo de la serie. Marlon Cates había sido el amor platónico de Haley Anderson hasta que él la había besado, pero después de aquel maravilloso beso había desaparecido de su vida. Ahora, seis años más tarde, Marlon había vuelto, y Haley no pensaba dejar que el atractivo millonario le llegara al corazón. Sin embargo, Marlon parecía decidido a demostrar que había cambiado. Y, por la forma en que se dedicaba a los adolescentes del centro comunitario creado por Haley, ella empezó a preguntarse si se quedaría en el pueblo para siempre.