Adrian Jacobs necesitaba un ama de llaves, pero la bella y alegre Liadan Willow no era precisamente el tipo de mujer en el que había pensado como esposa. Era demasiado joven y encantadora para estar a sus órdenes y aguantar sus momentos oscuros...
Liadan se sentía intimidada por su malhumorado e increíblemente masculino jefe. Pero no sabía qué significaba el brillo de su mirada... ¿querría meterla en su cama... y en su vida?