Estamos a finales del siglo XX, dos días antes del solsticio de verano. En París, una anciana muere en brazos del joven Stanislas mientras murmura una última petición. Él no imagina que, al complacerla, se embarcará en un viaje extraordinario tras la pista de la misteriosa Sasmira .
15 años después de que apareciera la primera parte de esta obra, Laurent Vicomte , con la colaboración esta vez de Claude Pelet , nos presenta su segundo y último tomo, la conclusión que todos sus fans llevaban tanto tiempo esperando.