Muy activo en la lucha en la frontera granadina, emprendería distintas campañas, con participación de la flota castellana, siendo su resultado más señero la conquista de Tarifa, de cuya defensa sería acontecimiento destacado el protagonizado por Guzmán el Bueno. Mientras tanto, mantendría una activa política de pactos y negociaciones con otros monarcas peninsulares y europeos.
Aunque, a veces, se ha tendido a establecer un contraste entre la riqueza cultural de la corte alfonsina y el decaimiento en esta materia de la corte de Sancho IV, los estudiosos vienen poniendo de relieve lo injusto de tal visión, constatándose una actividad artística y literaria relevante promovida por este monarca. Bien al contrario, se viene comprobando cómo fue en la corte de Sancho IV donde se completaron iniciativas culturales comenzadas en el reinado anterior y que en modo alguno se vieron interrumpidas.
Casado, aunque sin contar para ello con la necesaria dispensa papal, con su tía María de Molina (h. 1264-1321), esta ostentará influencia política significativa durante el reinado, convirtiéndose en un personaje histórico de gran talla tras la prematura muerte de su marido en 1295, e influyendo decisivamente en la evolución castellana durante las casi tres décadas siguientes.