La Sierra de Aracena y Picos de Aroche ofrece innumerables posibilidades de disfrute al naturalista. Merece la pena relajarse y dejarse llevar por la curiosidad, para así tratar de aprehender todo aquello que la Naturaleza nos muestra y exhibe, desde el minúsculo paso de una hilera de hormigas hasta el señorial vuelo del buitre negro, pasando por la peligrosa belleza de la Amanita muscaria, la delicada floración de las orquídeas, las mantis y su mortal abrazo, las llamadas de amor de ranas y sapos, el paso furtivo del meloncillo, milenarias rocas suaves al tacto, la delicada caída otoñal de las hojas de un castaño o la sonora hermosura del canto del ruiseñor.
Se recogen en este libro 17 propuestas de distinta tipología (trayectos en coche, rutas a pie, paseos para hacer en familia y puntos fijos de observación) y de diferente grado de dificultad, dirigidas tanto al experto naturalista como al pajarero que se inicia. A través de ellas podremos conocer a los más destacados integrantes de su fauna y de su flora, como el pico menor, la boga del Guadiana, la cigüeña negra, el roble melojo, el abejero europeo, el mosquitero ibérico, la peonía, el alzacola, la araña negra de los alcornocales y un largo elenco de seres vivos que pueblan, en vecindad con los serranos, este formidable espacio natural.