La obra recoge un total de 75 especies o subespecies, caracterizándolas para que el lector pueda identificarlas con facilidad. Pretende transmitir la idea de que el pez vive en un medio que no está aislado del entorno general sino que forma parte de un ecosistema en equilibrio con muchos otros factores. Está dividida en dos partes. La parte A se dedica a la descripción de las características de los peces y del medio en el que viven. La segunda parte (B) es una relación de las diferentes especies que pueblan las aguas dulces de la Península. Esta guía pretende que el conocimiento del pez se complemente con el de su entorno, pues ello realzará el valor propio de cada pez como especie y pondrá de relieve su importancia como eslabón dentro de una compleja red, el ecosistema de las aguas continentales. Éste es, a su vez, una de las piezas fundamentales que configuran el gran ecosistema de la naturaleza ibérica.