En marzo de 1941, después de que las fuerzas británicas de Wavell hubiesen echado a los italianos de Cirenaica, el general Erwin Rommel llegó a Trípoli para mandar el Deutsches Afrika Korps En los dos años siguientes, esta unidad y su jefe se hicieron legendarios. En su primera ofensiva, Rommel se lanzó por el desierto, empujó a los británicos de vuelta a Egipto y capturó buena parte de la 2.a División Acorazada. Pero se le quedó clavada una espina: se le resistía el vital puerto de Tobruk. Si éste aguantaba, Rommel tendría que parar su ofensiva. En este libro, Jon Latimer explica cómo Wavell ordenó al general Morshead y su guarnición de 30.000 valientes australianos que resistiesen a toda costa, y así empezó uno de los más épicos pulsos de la guerra del desierto.