En los complejos meses previos al golpe militar, el Presidente Allende
solicita al Cardenal Raúl Silva Henríquez que mediara a fin de poder reunirse
con Eduardo Frei Montalva, quien en esos momentos era Presidente del Senado y
jefe de la oposición. Don Raúl acepta el encargo y le dice a Frei que Allende
quería conversar con él en privado y que tal reunión se podría hacer en la
casa del Cardenal. El Cardenal tenía el convencimiento que los políticos
debían cuidar la democracia y evitar el golpe militar. Como podemos apreciar
en este libro, el Cardenal no tuvo éxito en ese empeño y Chile sufrió la
ruptura de su convivencia democrática con graves y dolorosas consecuencias.