Sobre Árboles y Madres es quizás uno de los libros más inquietantes y
singulares que se ha escrito en el ámbito de la filosofía en Latinoamérica.
Publicado en 1984, es el primer momento de un trabajo de largo aliento sobre
la poesía chilena (y lo que Marchant llamaba la Gran Escritura
Latinoamericana), que la muerte temprana de Marchant habrá truncado, y del que
no habrán quedado más que fragmentos, esbozos de trabajos sobre Parra, Neruda,
Borges y otros. Este libro trabaja la poesía de Gabriela Mistral, en la que
Marchant encuentra los nombres para iniciar el comentario de la catástrofe
nacional, como si la poesía de Gabriela Mistral hubiera necesitado de la
catástrofe para ser entendida.