Cuando se hace referencia a la obra de Rodolfo Walsh, es habitual escuchar en ciertos ámbitos la tesis de que, paralelamente a un proceso personal de concientización, esto es, de aumento progresivo de su compromiso político para con la causa de los trabajadores, su escritura recorre un mismo camino de proletarización , siendo ejemplo de ello su alejamiento y posterior abandono de todo proyecto literario burgués al tiempo que trabaja una escritura eminentemente política. Esta lectura, sin embargo, aún vigente, se presenta, desde el momento en que tenemos acceso a sus papeles personales, recuperados y editados en libro desde hace algunos años, incompleta. El camino recorrido por Rodolfo Walsh a lo largo de su vida no es, por mucho, el de una recta hacia la proletarización del espíritu y, menos aún, es este el recorrido que emprende su escritura. Su camino se parece más al de una vertiente sinuosa que, en su pelea por avanzar, sortea obstáculos, vuelve sobre sí misma y, por momentos, crea sensación de ruptura.