Argumento de Robespierre : Una Política de la Filosofía
El carácter innovador del pensamiento de Robespierre, aunque compartido por muchos de sus contemporáneos, resulta emblemático, pues está pensando la Revolución en el mismo momento en que se está produciendo, inventando incluso una terminología. Robespierre fue, pues, a la vez que impulsor de la Revolución, hecho por ella. No se anticipó a ella, pero, arrebatado por su movimiento, fue inspirado día a día por ella, y trató, ahora sabemos que en vano, de animarla asegurando al mismo tiempo su control. Así pues, su existencia se confundirá totalmente con la trayectoria de la Revolución.
Robespierre, el Incorruptible, fue amado por el pueblo de Francia como nadie de su tiempo; gozó de una popularidad sin igual, y su muerte significó el inicio de la contrarrevolución, entendida ésta como el fin de la Revolución en su radicalidad.
Lejos de la imagen que la posteridad ha querido dar de él y en general del jacobinismo, la filosofía política de Robespierre tenía como ejes la libertad, la participación democrática, la igualdad y el pleno disfrute, para la totalidad de la población, de los derechos de los ciudadanos. Era, en puridad, una política surgida de la filosofía.0