Este conflicto cobra una importancia muy personal para Mia cuando le llega el momento de enfrentarse a la Prueba: el rito de paso que los nativos de la Nave deben superar a los catorce años para convertirse en adultos, y que consiste en sobrevivir en solitario precisamente en la superficie de uno de esos planetas atrasados y repletos de colonos hostiles.
Mia no sólo deberá aprender a arreglárselas por su cuenta y superar sus miedos, sino que también tendrá que elegir entre aceptar las reglas de su pequeña y cerrada sociedad... o reunir el valor para enfrentarse a ellas.
Alexei Panshin obtuvo el prestigioso premio Nebula con esta historia de crecimiento y toma de conciencia, quizá la mejor novela heinleniana no escrita por Robert A. Heinlein, y al mismo tiempo una resonante crítica a las ideas del famoso escritor.