Argumento de Rezar con el Papa Francisco
Encuadernación: Rústica
Colección: Rezar con...
Consideraciones espirituales para acompañar tu oración personal.
Dios no esperó que fuéramos a Él, sino que Él se puso en movimiento hacia nosotros, sin cálculos, sin medida. Dios es así: él da siempre el primer paso, Él se mueve hacia nosotros. Jesús vivió las realidades cotidianas de la gente más sencilla: se conmovió ante la multitud que parecía un rebaño sin pastor; lloró ante el sufrimiento de Marta y María por la muerte del hermano Lázaro; llamó a un publicano como discípulo suyo; sufrió también la traición de un amigo. En Él Dios nos dio la certeza de que está con nosotros, en medio de nosotros. «Las zorras dijo Él, Jesús, las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza». Jesús no tiene casa porque su casa es la gente, somos nosotros, su misión es abrir a todos las puertas de Dios, ser la presencia de amor de Dios. (Audiencia, 27 de marzo de 2013).1