Argumento de Día a Día con Sor Isabel de la Trinidad
Isabel de la Trinidad es una de esas personas expertas en los menesteres de exhortar, edificar y consolar. El lector lo probará por sí mismo sin el menor esfuerzo. Cumplidora de lo que aconsejaba a los demás (su madre, su hermana, sus amigas, sacerdotes.), la lectura de sus consignas de vida y de santidad son como las teselas con que podemos reconstruir su figura en un gran mosaico. Los textos con que vamos llenando los meses contienen parte de la luz, del amor, de la vida, a cuya plenitud se encaminaba al morir. No todos tienen la misma densidad y los mismos mensajes, pero todos hay que recorrerlos despacio y paladearlos.0