El autor muestra el enorme impacto del concepto, que fue desarrollado por conservadores estadounidenses ya en el siglo diecinueve para acallar a la izquierda, tildando así por un lado de desleal a toda crítica interna y, por otro lado, de irracional a toda resistencia que encontró en el extranjero. Desde la guerra de 1812 y la guerra contra México hasta las intervenciones estadounidenses en Vietnam y en Iraq, el mito del antiamericanismo ha contribuido a políticas belicosas y a la incomprensión mutua que periódicamente crece entre EEUU y muchos otros países.
El libro analiza la tortuosa relación con América Latina, desde la construcción de un imperio en el Caribe en 1898 hasta la Guerra Fría. Luchadores por la independencia como José Martí o Jacobo Arbenz, e intelectuales como José Enrique Rodó o Carlos Fuentes, fueron tildados de «antiamericanos», cuando en realidad eran críticos de distintos aspectos de la política o la sociedad estadounidense, así como también lo eran de otras sociedades. Revela nuevas informaciones extraídas de documentos secretos sobre los sucesivos golpes de Estado impulsados por la CIA contra gobiernos democráticos. Los funcionarios estadounidenses, la prensa y la mayoría de los académicos dieron por sentada la existencia de un extendido rechazo a los valores que representa su país, sobre todo la democracia, el progreso y la libertad. Sin embargo, revela Friedman, diversos textos escritos, los datos emanados de encuestas y los documentos diplomáticos muestran que la imagen de un mundo antiamericano y antidemocrático es una caricatura con consecuencias serias.
«En un contundente despliegue de erudición, sustentado en el trabajo en archivos de nueve países y en cinco idiomas, Friedman logra deconstruir una de las principales ideas que condicionan tanto la política interna de Estados Unidos como su relación con otros países, sean aliados o rivales.» Dr. Leandro Morgenfeld, Universidad de Buenos Aires, "Le monde diplomatique".