Renata es una joven del sur que se ha dado de bruces con el suelo, olvidando aquel espíritu ansioso de vivir que la había acompañado durante toda su existencia. El paso de la juventud a la edad adulta, y las responsabilidades que ello conlleva, han acabado por apagar el ángel de una chica que termina por resignarse a vivir de casa al trabajo y del trabajo a casa. Una serie de angustiosas pesadillas, durante dos días consecutivos, propician que una mañana Renata decida romper con su rutina diaria en el pueblo que reside para hacer una escapada a la capital. Allí conoce a Martín, un peculiar joven asturiano que se convierte en su acompañante a lo largo de un día que se desarrolla de manera singular y que no dejará indiferente a ninguno de ellos.