En la voz narrativa de Antonio Gálvez Alcaide contemplamos el amor a la tradición literaria bajo el filtro de su extraordinaria sensibilidad, un estilo propio y depurado, una pasión por el lenguaje que le interna en el registro hispanoamericano con precisión, así como en su momento lo practicaran Valle-Inclán o Cela. Como comprobará el lector, la calidad narrativa de Antonio Gálvez Alcaide tiene muy hondos los cimientos.