En nuestra búsqueda de crecimiento y evolución todos encontramos resistencias y afrontamos obstáculos; tal vez el más difícil de ellos sea el cuerpo. Hoy sabemos que más que simple anatomía es un proceso viviente, un río sin límites.
Si pensamos en nuestro cuerpo como si fuera un objeto material y en el tiempo como nuestro enemigo, cooperamos con el envejecimiento.
Si creemos que nuestros genes son inalterables, carecemos de la libertad para cambiar.
El presente libro demuestra que, a pesar de su apariencia física, el cuerpo es producto de la conciencia y como tal debemos entenderlo y decidir qué hacemos con él. El poder de esa conciencia se extiende más allá de lo físico. Somos conciencia en movimiento. El alma es nuestro cuerpo espiritual y debemos volver a conectarnos con ella. Mientras reinventamos nuestro cuerpo, el alma también debe ser resucitada en asociación con él.
No nos sentimos plenos porque hemos excluido nuestro cuerpo defectuoso del camino espiritual, mientras que ubicamos el alma en una región imaginaria más allá de este mundo. Así, creemos que la unidad es un objetivo exótico, solo al alcance de individuos espiritualmente dotados. Este libro resucita tu alma que la plenitud que nace de la combinación de cuerpo, mente y camino espiritual es posible, apta para todos y absolutamente natural.