Esta obra relata la historia de Inés de Castro, hija natural de Pedro Fernández de Castro y Aldonza Soares de Valladares; con cierto parentesco con la familia real castellana. Al morir su madre siendo niña Inés fue llevada a Valladolid, al castillo de Peñafiel, donde creció en compañía de Constanza Manuel, la hija del infante don Juan Manuel. En 1341, Constanza se casó con Pedro I de Portugal, llamado El Justiciero, y al poco tiempo éste fue amante de Inés de Castro. La relación puso en peligro la corona de Alfonso IV pues los hijos y los hermanos de Inés tenían ambiciones de poder. Así, con la aprobación de la corte, Alfonso ordenó que Inés fuese ejecutada. Tras el asesinato, Pedro lideró un levantamiento que sumió a Portugal en una larga guerra civil que sólo terminó poco antes de ser coronado, tras la muerte de Alfonso IV en el año 1357. Entonces Pedro hizo público su matrimonio e Inés fue coronada y desenterrada en 1360 en medio de la veneración general.