El prólogo de la Filosofía fundamental revela el proyecto intelectual de Balmes: «No me lisonjeo de fundar una filosofía, pero me propongo examinar sus cuestiones fundamentales; por eso llamo a la obra: Filosofía fundamental. Me ha impulsado a publicarla el deseo de contribuir a que los estudios filosóficos adquieran en España mayor amplitud de la que tienen en la actualidad, y de prevenir, en cuanto alcancen mis débiles fuerzas, un grave peligro que nos amenaza, el de introducírsenos una filosofía plagada de errores trascendentales... Tamaña calamidad sólo puede precaverse con estudios sólidos y bien dirigidos; en nuestra época el mal no se contiene con la sola represión; es necesario ahogarle con la abundancia del bien. La presente obra, ¿podrá conducir a este objeto? El público lo ha de juzgar».