El propósito de este libro es despertar la curiosidad del lector más que enseñarle geometría. Lo que pretende es hacerle ver que hay una manera de acercarse a ella diferente de la que se emplea en los libros escolares y que, cuando se hace así, hasta los teoremas más serios toman otro sentido y se convierten en algo sencillo, divertido y sorprendente. Con esa premisa, se ha organizado el texto en cinco capítulos en los que se recogen otras tantas formas de ver la geometría, al tiempo que se pasa revista a algunos problemas clásicos ya resueltos y a otros que están aún sin respuesta.