Cada capítulo evoca un recuerdo del pasado a través del filtro de la prodigiosa mente de Judt. Durante sus últimos meses de vida, escribir estas pequeñas piezas le permitió en cierto modo escapar de su enfermedad degenerativa, una prisión que se iba estrechando, y éstas han pasado a ser el contrapunto personal de su obra maestra, Postguerra.
Amores, vivencias, imágenes y olores hace tiempo perdidos... todos compiten por la atención de Judt y lo llevan a inesperadas y lúcidas reflexiones sobre la historia, la política y la sociedad hasta formar un elegante arco de análisis. Todo tan simple y hermosamente dispuesto como una casita suiza un reconfortante e inalterable refugio perdido en las montañas de la memoria.
«Hermoso y conmovedor. A pesar de que Judt falleció demasiado pronto, esta obra póstuma es más reconfortante que triste.»
JOHN BANVILLE, The Guardian
«La bellísima, impávida, heterodoxa confesión memorial de una persona que pone plazos a su irremediable sentencia volcándose en el interior de su cabeza (lo único intocado por el mal) y sacando de ella las armas de repudio de la muerte».
VICENTE MOLINA FOIX, El País
«El refugio de la memoria muestra al hombre sabio, ingenioso, sutil y, sobre todo, civilizado que hemos perdido.»
Evening Standard
«Este libro es la quintaesencia de Judt: humano, audaz y de una honestidad ilimitada.»
Financial Times