El autor describe desde un punto de vista muy personal sus vivencias meteorológicas desde niño hasta su jubilación en la Agencia Estatal de Meteorología. Durante treinta y ocho años ha sido testigo de excepción de la evolución de la meteorología española sobre todo en lo que se refiere a la predicción del tiempo. A lo largo de sus páginas, el libro recuerda situaciones atmosféricas históricas, evoca personajes y anécdotas y, sobre todo, muestra como se llevó a cabo la importante evolución en las actividades de predicción en el antiguo Instituto Nacional de Meteorología durante las décadas de los 80 y los 90.