El libro analiza el valor de la idea de innovación en nuestro tiempo. Asocia la riqueza del concepto al cambio experimentado en las últimas décadas y a la radicalización de la incertidumbre generada en nuestras sociedades. La innovación sintetiza un mar de problemas, se basa en la capacidad de transformación que tienen los individuos, las sociedades y las instituciones, en la explotación de valores y prácticas asociados a la creatividad, a la búsqueda de soluciones para ofrecer salidas a la competitividad, la productividad, el bienestar, la calidad de vida, la confianza, el respeto o la atención.
Algunas de las ideas que mejor la representan son las llamadas a la creatividad, la búsqueda de indicadores que midan sus efectos en diversos ámbitos, dimensiones y actividades, su análisis de los contextos socio estructurales que dibujan sus múltiples posibilidades, el tipo más adecuado de empresa para enfrentar los déficits socioeconómicos o los modelos más adecuados de organización empresarial e institucional. En todos estos casos, aparece como el recurso del que se dispone para atender los dilemas y enigmas que expresa el cambio en todos los órdenes de la vida social, especialmente en el ámbito económico. Los elementos que se configuran lo hacen alrededor de este eje-centro que es la economía, desde los postulados dominantes de la innovación se percibe ésta como el medio fundamental para alcanzar los fines prefijados; así, las ideas de individuo emprendedor o de emprendedor social están expuestas en toda la literatura al respecto, innovar no sólo es un objetivo, forma parte de la condición humana y es una motivación para asumir riesgos, pero también el fracaso de muchas iniciativas.
La innovación es el recurso que condiciona y es condicionado, está emparentado con los cambios del presente, pero a su vez provoca, genera y es la causa y consecuencia de algunos dilemas y bastantes paradojas. En todos los casos persigue una pretensión; enfrentar, con éxito, el grado de incertidumbre generado por las condiciones del presente y preparar el futuro con mejores expectativas. La hipótesis es que la innovación cree que los activos de la seguridad que se requieren para vivir e interpretar el mundo y la vida se encuentran y asocian a los activos y las acciones de la innovación, como si sólo cuando ambos se cruzan se experimenta la llamada para enfrentarse con las incertidumbres del presente.