La novela Cacereño salió a luz pública hoy hace cincuenta años. Su autor, el donostiarra Raúl Guerra Garrido, irrumpió con ella en el panorama de las letras vascas y de la literatura española. Desde entonces no ha cesado de publicar obras de relevancia. Parejos a su indiscutible trayectoria literaria han transcurrido años sembrados de violencia que persiguieron con saña a personas e ideas que se negaban a renunciar a la libertad. Con Raúl se ensañó esa violencia, en sus carnes, en amigos y familiares, en sus actos, en toda su obra, con indiferencia y desconsideración mayoritarias. Las líneas de este libro, siendo ya imposible cualquier resarcimiento, están escritas con la única intención de mostrarle respeto, ese mínimo respeto que todo ciudadano se merece y no siempre se le ha proporcionado.