Esta obra es una narración histórica, pero también un diario personal:
el retrato del drama de un matrimonio en el poder y el de un país que
vuelve, una y otra vez, a tropezar con los mismos
fantasmas.
«Tuve una módica esperanza, dudé, me entristecí, y odié en todos estos
años. Hay cazadores de brujas para los cuales es un pecado ser
kirchnerista, o no serlo, o haberlo sido, o haberlos insultado con toda
el alma. Fui un poco de todo eso, en distintos tiempos». Ernesto
Tenembaum