Segundo de la serie. Nikos Andreadis era, para el pueblo, el mejor príncipe posible, pero el trono de Argyros pertenecía a la princesa Athena. Por eso, poniendo el reino por encima de todo, hizo que la reacia princesa volviera a la isla desde Estados Unidos. Ver de nuevo a la hermosa Athena despertó recuerdos de su aventura prohibida que Nikos pensó que había enterrado. Pero lo más impactante era el secreto que guardaba Athena...