En un viaje a Italia, Ferne Edmunds se quedó completamente deslumbrada por el alegre y encantador Dante Rinucci. Lo que no sabía era que a Dante le resultaba tan fácil vivir el momento porque cada día podía ser el último de su vida.Pero cuando Ferne descubrió que estaba embarazada, la oportunidad de ser padre le ofreció a Dante una razón para luchar y recobrar la ilusión.