El objetivo del multimillonario Alex Matthews era Serina de Montevel, una bella princesa sin corona. Su deber consistía en mantener a su hermano bajo vigilancia, pero era Serina quien le interesaba de verdad. Prácticamente secuestrada en una escondida mansión tropical, Serina descubrió que su decoro empezaba a resquebrajarse ante el poder de seducción de Alex. Antes de que la empobrecida princesa se diera cuenta, estaba ahogándose en los glaciales ojos azules de Alex y? despertando en su cama.