Audrey York no estaba dispuesta a que el escándalo de su pasado le impidiera empezar de nuevo en Willow Glen. Con la ayuda de un vecino viudo de buen corazón tendría la oportunidad de abrir el restaurante de sus sueños? y de conocer al hombre de sus sueños, el hijo del vecino, Brady Witt, un carpintero tan sexy como soltero que dejaría bien claro que no se fiaba de ella. Alguien tenía que proteger a su padre de las mujeres que andaban tras los viudos ricos. Pero la preciosa rubia Audrey no encajaba en ese perfil; de hecho, no se parecía a ninguna de las mujeres que hubiera conocido antes.