Madrid, años cincuenta. El inspector Ernesto Trevejo recibe el encargo de enfrentarse a un caso muy difícil: un hombre armado ha aparecido muerto en El Prado, muy cerca del palacio donde reside Franco.
¿Se trata de un terrorista? ¿Un loco? ¿Puede ser una amenaza real?
Una trama policíaca impecable que es, al mismo tiempo, un retrato fiel y alejado de los tópicos de la sociedad de la época. De la mano de un protagonista a la altura de los grandes del género, Luis Roso mantiene al lector literalmente pegado a las páginas de esta novela.
Reseña:
«Una cuidada ambientación histórica, una escritura de calidad, magníficos diálogos que dotan de especial agilidad al relato, una atractiva pareja protagonista y un sutil sentido del humor que recuerda a ratos a Eduardo Mendoza. Una gran novela negra.»
Ángel Vivas, El Mundo