Campo, 1962) es autor de varios poemarios inéditos con los
que ha sido finalista en las últimas convocatorias de los premios
de poesía Jaime Gil de Biedma, Gerardo Diego y
San Juan de la Cruz. La presencia inasible de la luz, su primer
libro de poesía, se suma a la decena de títulos dedicados al
estudio y edición de documentos y códices hispanos medievales
y modernos.
La presencia inasible de la luz nace del encuentro casual con
una joven ciega en la calle de las Angustias de Valladolid a
mediados de junio. La ceguera de esa mujer, que ignora que
está en el principio de este libro, origina una sucesión de
interrogantes sobre la privación de la luz y descubre también
una serie de instantáneas en las que la luz es indiscutible protagonista.
La luz de Castilla, de Valencia y Asturias se cuela
en los poemas del libro; también la que se refleja en las fachadas
heridas de Venecia, se queda atrapada en el tiempo de
alguno de los óleos del pintor Antonio López o se funde en
los espacios ilimitados del amanecer.