Encuadernación: rústica.
Preparados para la nieve, es cuatro exactos disparos de un arma automática, una anatomía de la melancolía, una disección de lo cotidiano, donde los amantes con los pantalones sucios se ponen de rodillas suplicando una última oportunidad, y los exmaridos llaman un martes de madrugada a quien fue su antiguo amor, devorados por el miedo a la enfermedad, a la vejez, a morir solos en una dirección que nadie conoce.