Argumento de Esa Sed de Amor que Me Devora
Encuadernación: Rústica
Menos mal, sin embargo, que todavía nos quedan poetas. La autora del presente libro sentada en la terraza de Peyma, un café de Lavapiés, escribiendo -garabateando más bien a vuelapluma- un poema, puede ser ya en sí una experiencia poética, un recordatorio claro y definitivo de que la humanida sigue anhelando, buscando, persiguiendo una visión estética de la vida y del mundo que le ha tocado. 1