El libro pretende ser una aportación útil a quienes se plantean la forma de llevar a la práctica la mejora de la convivencia. Se establecen siete ámbitos de mejora: acciones educativas, desarrollo profesional docente, participación del alumnado, colaboración con la comunidad, organización del centro, mejora del ambiente escolar y, finalmente, resolución de conflictos. En cada uno de los capítulos se efectúa una visión panorámica ilustrada con el relato de experiencias de mejora. Para ello se han manejado más de doscientas prácticas, procedentes de diez comunidades autónomas, de entre las cuales se han seleccionado noventa y cinco.