Concebida como una historia verídica de nuestros días, aunque lo sea en cierta medida en razón del espacio identificable, la ciudad de Santiago, Póstumo y Sospecha resulta la novela de unos destinos entrecruzados que, provenientes de origen distinto, los hermana la mala vida.
Creada esta novela desde una particular estructura, en que además la voz que relata conjuga a los personajes centrales, Póstumo y Sospecha, hace de esta historia cierto relato común en que la calle es el mundo ajeno que los une. Proveniente el mayor de ellos de una juventud ríspida, de la cual no solo conserva su tránsito como personal auxiliar en el recinto llamado el Palacio de la Risa, sino que además la destreza que exhibe como ?capador? en el juego del pool, del que sobrevive en variados salones de entretenimiento. El otro protagonista, expulsado del liceo donde cursa el último año, termina fugado del hogar que lo conduce imperceptiblemente al delito, como lo demuestran los hechos unidos al primer sujeto, renuente al principio de volver a caer.