La presente obra pretende contribuir a la recepción y realización de ese documento pontificio en la Iglesia católica. Desde la convicción de que quien experimenta de verdad la alegría del Evangelio no puede por menos de comunicarla y de que, por tanto, la fe es una realidad dinámica y misionera, George Augustin analiza con lucidez y franqueza los principales desafíos de una Iglesia en salida en un mundo secular y en un contexto de pluralismo religioso. Entre ellos se cuentan los siguientes: encontrarnos con el Cristo vivo y volver a poner a Dios en el centro; descubrir la comunidad cristiana como fuente de energía; convertirnos nosotros mismos, purificando nuestras conductas, y trabajar por una cultura de la misericordia.
El libro concluye con una lista de doce pasos de una espiritualidad misionera: doce recomendaciones prácticas para ser los misioneros de la alegría evangelizadora que el mundo de hoy necesita.