¿Por qué el trabajo debe ser un obstáculo para el amor filial? Los padres cuyos hijos tienen más de un año y padecen de cáncer se ven confrontados, a menudo, al absurdo de elegir entre la cesantía o permisos sin goce de sueldo para acompañar a sus pequeños en un trayecto que agobia por su larga y cruel incertidumbre. El cáncer es un laberinto donde la entrada es lo único que asoma con claridad. Luego vienen los recovecos construidos con quimioterapia, radioterapia, transfusiones, días buenos y días malos. Es imposible precisar el tiempo que transcurrirá en esta travesía. La única certeza es que los niños-pacientes necesitan de los cuidados y caricias contenedoras de sus padres para tener la posibilidad de ganar. Sin embargo, permisos y licencias son el objeto de un goteo mezquino o simplemente negado con la complicidad de leyes y reglamentos. Este libro tiene el gran mérito de luchar por una política pública que contribuya a hacer menos penosa y larga la marcha forzada por el laberinto del cáncer.