«Mi madre ha sido el eje de mi vida, la condicionó de una manera determinante. Estábamos tan unidas, la quería y me preocupaba tanto, que me até a ella. Luego, esta unión tan intensa nos enredó por completo y dejó en mí la semilla de un trastorno que marcaría mi futuro.
Con el paso del tiempo, descubrí que lo que me ocurría tenía un nombre: codependencia, y que los hábitos que había ido adquiriendo casi sin darme cuenta formaban parte de un trastorno que padecemos millones de personas en el mundo. Es un virus que se extiende hasta transformar el amor en sufrimiento. Este libro habla de mi experiencia. Y si sale ahora, es porque solo desde que murió mi madre he podido reunir las fuerzas necesarias para escribirlo.»
Frente a eso, la otra cara, una vida social por la que muchos la conocen. Sin saber que las razones de su vida, las preguntas, las dudas, los rumores se escondían muy lejos de las fiestas y el glamour.