Este libro va dirigido a aquellas personas que han dejado la fe como un bagaje viejo, trasnochado, propio de otras épocas, pero que no se resignan del todo a arrancarla de raíz de sus vidas, porque sienten de vez en cuando en su interior el tirón de una tradición cultural que los sustenta. También se dirige a aquellos que creen en Dios pero se hallan vacilantes entre dudas y oscuridades. Para todos quieren ser estas páginas un momento de reflexión en su vida, no para quedarse allí, sino para que sigan buscando y puedan encontrar a Aquel que dijo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida».