Este año se celebra el 150 aniversario del nacimiento de Sigmund Freud, fundador del Psicoanálisis. Y cuando con ocasión del cambio de milenio, se elaboraron listas de las 100 personas más influyentes del siglo, en todas apareció, inexcusablemente el nombre de Freud como el que mayor influencia y "aportaciones más decisivas y relevantes" han ejercido en el campo de la Psicología y en el todas las disciplinas y artes que tienen como base el descubrimiento de la persona humana. El conocimiento de nosotros mismos y de los demás es una aventura apasionante y una exigencia para nuestro desenvolvimiento en la sugestiva e inquietante existencia que nos ha tocado vivir. "El alma del hombre es un país lejano al que no es posible aproximarse y que no podemos explorar" sentenció Heráclito. Sigmund Freud fue pionero en la exploración de los "continentes sumergidos de la mente" donde yacen los restos de naufragios existenciales y los tesoros insospechados del alma humana. Como advirtió Nietzche "El propio ser es algo que a uno mismo se le oculta: de todos los tesoros ocultos, el de sí mismo es el último en ser desenterrado". Los conceptos fundamentales que forman el tejido ideológico del Psicoanálisis, las ideas más controvertidas de las teorías de Freud, como las referentes a la Sexualidad, al Complejo de Edipo, a la Represión, al control de los Instintos, a la Libido, al Placer, al Super-Yo... se van revelando y clarificando en este libro de un modo comprensible, incluso aplicables al propio autoconocimiento. Siguiendo el símil del psicoanalista Oscar Pfister: "Freud ha ideado un microscopio del alma , que permite observar y comprender las raíces de las funciones mentales, y su desarrollo y dinamismo". Los profundos dinamismos que subyacen al desarrollo de nuestra personalidad e intervienen en el mecanismo de nuestros deseos y en nuestra conducta diaria van siendo sistemáticamente revelados, reconocidos y analizados en este libro.