La intervención pública en la actividad económica, y por tanto también en la actividad turística, ha sido justificada tradicionalmente por la existencia de fallos de mercado que han dado lugar a algunos de los problemas a los que se enfrenta la actividad turística. El turismo es una industria más de la actividad económica de un país, si bien la importancia de ésta en la economía varía de unos países a otros, dependiendo del volumen de turistas que sea capaz de atraer y del volumen de ingresos que este negocio genere. Por tanto, la política turística tiene que formar parte de la estrategia adoptada por un país en relación con su política económica, ya que el turismo también contribuye a la generación de riqueza en el territorio, de tal forma que los objetivos de ambos tipos de políticas, turística y económica, deben ser coincidentes. En España el turismo genera el 10,2% del PIB y ocupa a más de dos millones de trabajadores, por lo que la política turística es clave para asegurar la competitividad de esta actividad económica. Este texto responde a los contenidos de la asignatura de Política Económica del Turismo del grado de Turismo, aunque complementado con cuestiones de suma actualidad y enorme interés para los lectores. Su lectura permitirá obtener una visión general sobre la actual realidad de la política turística, especialmente en España.