Hace unos años había un programa en la radio que se titulaba ?Peticiones del oyente?,donde se podía dedicar una canción a la persona elegida. No quisiera utilizar este libro para hacer dedicatorias , pero hay muchas personas que lo han hecho realidad aunque no hayan intervenido de forma directa. No hubiera sido posible sin el apoyo de mis padres, sin tantas noches en que mi madre se emocionaba porque para ella era bonito lo que escribía, (las madres magnifican siempre el trabajo de sus hijos), sin mis hermanos que escuchaban pacientes. No hubiera sido posible sin el amor de mi esposo que me ha inspirado tantas veces, y desde luego no hubiera sido posible sin esa fuente inagotable de ternura que despertaron mis hijos y fue creciendo con ellos hasta prolongarse en mis nietos. Todos y cada uno de ellos ha ido dejando a su paso la semilla que yo recogía para convertirla luego en versos. Seguramente la mía nunca será una buena pluma como dice la poesía que abre estas páginas ?Yo no escribo los versos de los poetas cultos? pero lo que sí es cierto, es que siempre estará cargada de los sentimientos que cada vivencia despierta, por eso solo pretendo compartir con vosotros la historia de una vida seguramente parecida a muchas de las vuestras.