En esta reunión de sus seis libros de poemas - A través del tiempo (1968), Los trucos de la muerte (1975), Desapariciones y fracasos (1978), Antes que llegue la noche (1985), Galería de fantasmas (1988) y Los viajes sin fin (1993)- hay que destacar una novedad importante, la de la aparición, en su forma definitiva, de Desapariciones y fracasos , que «de toda mi obra», según el autor, «es el único libro que tiene una historia bastante rocambolesca.», hasta el punto de considerar ésta su primera edición real.
Entre su primer poemario y el último median veintiséis años que han ido confirmando una trayectoria extraordinariamente independiente, porque, si él parecía en un principio seguir los pasos de la generación que le precede -la conocida como la de los cincuenta-, ha acabado siendo maestro y punto de referencia de los poetas más jóvenes. Y es así porque la voz muy personal del poeta, no sólo convoca su particular galería de inspiradores, como una corte de fantasmas de la que él y todo poeta finisecular se reconocen herederos, sino que arraiga su inspiración en la propia experiencia, recreándola sin tapujos para salvarla del implacable paso del tiempo y de la devastadora realidad de la muerte.