Los poemas más significativos que aquí se analizan son el Morgante de Luigi Pulci (del que se ofrecen algunos fragmentos traducidos por primera vez al español), el Orlando Enamorado de Matteo Maria Boiardo, el Orlando Furioso de Ludovico Ariosto, y la Jerusalén Liberada de Torquato Tasso. Su composición coincide con el florecimiento del arte, los avances de la técnica y el refinado ideal educativo que caracterizan el Renacimiento italiano. El último poema también reflejará su crisis, en el intento de ajustarse a un canon clasicista cada vez más rígido y al severo moralismo de la Contrarreforma.