Ávida de narrar al lector las imágenes que bailan en su cabeza, Maribel Cámara nos envuelve con su sensual poesía narrativa. En Plumaje, su último libro, Maribel Cámara hace gala nuevamente de una pluma erótica cargada de sensualidad y de descripciones de un paisaje natural que se antoja completamente paradisíaco. La poesía de Cámara rompe totalmente con los parámetros y métricas establecidos, y ésta es una de sus virtudes. En la suya, el ritmo, la rima y la musicalidad alcanzan una dimensión novedosa, irreverente. Por eso la hemos llamado poesía narrativa. Como cuentista, Maribel Cámara es implacable con el uso de las palabras. Pareciera que no le alcanzan para describir y narrar todas las sensaciones y deseos.
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