Antes de emprender esta lectura, se recomienda haber comido, y de manera satisfactoria. Atacar este libro con hambre es escuchar la protesta del estómago.
El periodista y escritor Pau Arenós busca (sin éxito) la escalopa ideal en Viena, consigue que los hermanos Roca coman por primera vez ¡en su restaurante! de Girona, devora con gran motivación insectos en Ciudad de México, bebe en Copenhague el mítico -y desaparecido- Pingus 1995, accede a la mesa secreta de un carnicero-cocinero en Lima que obliga a devorar la carne con las manos, explica desde Londres cómo se eligen los mejores restaurantes del planeta y, entre otras muchas experiencias, comparte mesa en París con el legendario chef Alain Senderens que se confiesa harto de las salsas y las estrellas.
Pau Arenós, Premio Nacional de Gastronomía, nos brinda un deleitoso relato cargado de humor, precisión, entusiasmo y -a veces- desencanto, y concluye que lo más importante de un viaje es la hora de comer. O de cenar.